
El hardware de Xbox podría estar acabado, según uno de sus creadores originales
Xbox lleva años virando hacia un futuro multiplataforma, pero ahora uno de los miembros de su equipo original dice lo que muchos jugadores sospechaban: la parte del hardware podría estar ya acabada.
En un vídeo reciente, la veterana desarrolladora y miembro del equipo fundador de Xbox, Laura Fryer, expuso sus preocupaciones sobre el rumbo que Microsoft está tomando con su marca de juegos. Apuntó directamente a la nueva estrategia de la compañía -trabajar con fabricantes de hardware externos como ASUS, Meta y AMD- como señal de que la Xbox que conocíamos se está convirtiendo en algo totalmente diferente.
No se trata sólo de especulaciones de alguien al margen. Fryer ayudó a lanzar la Xbox original y trabajó en importantes proyectos first-party como Gears of War mientras dirigía el Grupo de Tecnología Avanzada de Xbox. Después de Microsoft, ocupó puestos de responsabilidad en WB Games Seattle y Epic Games Seattle. Por eso, cuando dice algo así, impacta de otra manera:
"Personalmente, creo que el hardware de Xbox está muerto".
Fryer hizo este comentario en un vídeo de YouTube en el que desglosa lo que ella considera un largo y lento alejamiento de las consolas de la marca Xbox hacia un modelo multiplataforma más amplio. Afirmó que la recientemente anunciada ROG Xbox Ally, un dispositivo portátil basado en Windows fabricado por ASUS, no es una consola nueva y emocionante, sino más bien un PC portátil con la marca Xbox.
La Xbox Ally puede ejecutar Steam. Funciona con Xbox Game Pass. Funciona con Epic Games Store, si quieres. Pero lo que no hace es actuar como una plataforma Xbox real y unificada. Da la sensación de que Microsoft está orientando a los usuarios hacia Windows, no hacia una nueva consola Xbox.
Y ese es el núcleo del argumento de Fryer. Microsoft sigue haciendo ruido con el hardware, pero lo que está haciendo en realidad es empujar a los jugadores hacia el ecosistema Xbox, independientemente de dónde jueguen. Teléfonos. PC. Dispositivos portátiles. La nube. Todo menos una consola tradicional.
Describe el mensaje "Xbox Anywhere" como superficial.
"Sólo marketing. Estilo sin sustancia".
No es difícil entender su frustración. Durante su etapa en la compañía, Xbox consistía en crear hardware y una plataforma desde cero. Ahora, con Game Pass como centro del contenido de Xbox en casi todos los dispositivos, el hardware ya no es la pieza central. Es un portal opcional.
Los recientes anuncios de hardware de Microsoft no hacen sino reforzar este cambio. En junio, la compañía reveló la Meta Quest 3S Xbox Edition, una colaboración con AMD para la futura integración de gráficos, y una asociación directa con ASUS para ofrecer dispositivos portátiles Xbox. Pero aún no hay señales de una continuación tradicional de las Xbox Series X o S, sólo una vaga promesa de que se está trabajando en un dispositivo de nueva generación.
Esto no ha impedido a los dirigentes de Xbox hablar del futuro. La presidenta de juegos de Microsoft, Sarah Bond, dijo este mes que la compañía está "trabajando estrechamente" con el equipo de Windows para hacer de Windows la "plataforma número uno para juegos". Eso no suena a giro, sino a realineación.
"Nuestra visión es que juegues a los juegos que quieras, con la gente que quieras y donde quieras".
Suena bien. Y probablemente funcione para muchos jugadores. Game Pass se ha convertido en un valor sólido. Incluso la propia Fryer lo ha dicho. Cree que el servicio tiene un enorme potencial, sobre todo por el buen rendimiento de remakes como Oblivion y el amplio catálogo de éxitos antiguos de Xbox. Pero eso no reemplaza el sentido de identidad que el hardware solía dar a Xbox.

Señaló Clockwork Revolution como una de las únicas revelaciones recientes que llamaron su atención, pero puso en duda que eso por sí solo pueda llevar la marca adelante.
"¿Dónde están los nuevos éxitos? ¿Qué hará que la gente se interese por Xbox dentro de 25 años?".
Xbox celebrará su 25º aniversario el año que viene. Es de esperar que Microsoft monte un espectáculo, haga grandes anuncios y presente algún tipo de visión de futuro. Pero si eres un fan de toda la vida que creció con la idea de Xbox como una marca de consolas, el cambio puede resultar chocante.
El principal problema de Fryer no es la tecnología. Se trata de la dirección. No ve innovación en el hardware. Ve la marca en dispositivos que ha fabricado otra persona. Ve una empresa que externaliza el desarrollo, reedita sus clásicos y mantiene todo funcionando a través de canales de suscripción.

Esa estrategia podría funcionar bien en 2025. Pero se pregunta qué pasará en 2030. O en 2040. Cuando la nostalgia se agote. Cuando Game Pass no sea suficiente por sí solo. ¿Será Xbox solo un lanzador en Windows? ¿Importará si un juego se lanza "en Xbox"?
Si nos fijamos en dónde está invirtiendo Microsoft sus recursos, la tendencia es clara. Todo gira en torno a la infraestructura. Nube. Integración con PC. Acceso unificado a los juegos. En ese sentido, la ROG Xbox Ally es la mascota perfecta para la nueva Xbox: flexible, conectada y, en realidad, no es una Xbox en absoluto.
Ese cambio también se percibe en otros rincones. Desde nuestra cobertura anterior sobre el precio de la ROG Xbox Ally y la Xbox Ally X y los juegos que estarán disponibles, hasta la creciente dependencia de los lanzamientos de Game Pass, Xbox se siente menos como una marca de consolas y más como un ecosistema de suscripción que resulta que todavía tiene consolas, por ahora.
Fryer termina su vídeo con un poco de cautelosa esperanza. Quizá el año que viene se aclare el panorama. Quizá Microsoft tenga una estrategia a largo plazo que aún no ha desvelado del todo.
Pero por ahora, no está convencida. Y no es la única.
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