La crítica califica Little Nightmares como un juego aceptable
Little Nightmares 3 ha recibido críticas moderadas, y la última evaluación de IGN lo describe como una continuación segura pero decepcionante de la aclamada serie de juegos de plataformas y puzles de terror. Desarrollada por Supermassive Games, la secuela introduce un nuevo modo cooperativo y un par de nuevos protagonistas, pero, al parecer, le cuesta ofrecer la misma originalidad inquietante o la profundidad de los puzles que definieron los títulos anteriores.
Según el análisis de Tristan Ogilvie en IGN, Little Nightmares 3 parece "un recauchutado sorprendentemente poco inspirado" en lugar de un audaz paso adelante. Los nuevos protagonistas, Low y Alone, guían a los jugadores por reinos poco iluminados, cambiando la soledad atmosférica de las entregas anteriores por un enfoque más emparejado. Los jugadores pueden aliarse con la IA del juego o invitar a otra persona a unirse a través de un modo cooperativo sólo online.
La historia se desarrolla a lo largo de cuatro capítulos principales -Necrópolis, Fábrica de Caramelos, Carnavale y El Instituto-, cada uno de ellos repleto de inquietantes entornos y puzles temáticos. Hay previstos dos capítulos adicionales como parte de un pase de expansión de pago que se lanzará más adelante. A pesar de los nuevos escenarios, el diseño recicla ideas de juego ya conocidas, basándose en gran medida en el sigilo, las secuencias de persecución y las interacciones con el entorno, que los fans de toda la vida reconocerán al instante.

Cada protagonista aporta una herramienta distinta al viaje: Low lleva un arco con el que dispara a objetivos y activa mecanismos, mientras que Alone empuña una llave inglesa para romper obstáculos o manejar maquinaria. Sin embargo, como se indica en el análisis, estas habilidades son en gran medida contextuales y rara vez requieren combinaciones ingeniosas, por lo que la mayoría de los puzles resultan sencillos. Esta simplicidad ha llevado a algunos jugadores a describir la experiencia como mecánicamente superficial en comparación con los momentos de extenuación mental de Little Nightmares 2.
Entre los entornos del juego, el capítulo Carnavale destaca como el más ingenioso. Su diseño, inspirado en el circo, mezcla imágenes grotescas con secuencias de combate llenas de tensión, mostrando imágenes inquietantes como maniquíes, artistas distorsionados y extraños clientes de feria. A pesar de estos buenos momentos, los críticos argumentan que no son suficientes para compensar la repetición y la previsibilidad que definen gran parte de la campaña de cinco horas.

Ogilvie describe Little Nightmares 3 como "menos una nueva bestia aterradora y más un monstruo de Frankenstein familiar ensamblado con piezas reutilizadas de los dos juegos anteriores". Aunque el tono inquietante y los efectos visuales atmosféricos siguen siendo uno de sus puntos fuertes, la progresión del juego y los escenarios a menudo recuerdan a diseños anteriores, desde secuencias en las que hay que empujar cajas hasta repetitivas persecuciones para escapar.
La mecánica característica del juego se renueva ocasionalmente con objetos temporales, como paraguas que permiten a los personajes flotar entre plataformas o amortiguar las caídas. Sin embargo, estos objetos son sustituidos a mitad de camino por una linterna que, aunque visualmente resulta adecuada, contribuye poco a la jugabilidad o a la tensión. Los fans de la secuencia del hospital de Little Nightmares 2 -recordada por su uso de la luz contra maniquíes en movimiento- pueden encontrar las nuevas mecánicas carentes de impacto creativo.

El modo cooperativo, que debería haber sido una gran innovación, también es criticado por su limitada flexibilidad. Está restringido al juego online, lo que significa que no está disponible el modo cooperativo local o de sofá, y el progreso no puede transferirse entre las sesiones en solitario y cooperativas. Los jugadores que empiecen en modo cooperativo y luego pasen a jugar en solitario deberán reiniciar la historia por completo. El "pase de amigo" permite que otro jugador se una al juego sin tener que comprarlo, pero no contribuye a aumentar la rejugabilidad ni a solucionar estos problemas estructurales.
El comportamiento de la IA aumenta la frustración en el modo en solitario, provocando en ocasiones que el personaje compañero no responda o realice acciones autodestructivas. Aunque los puntos de control ayudan a minimizar el tiempo de inactividad, algunos encuentros se vuelven tediosos cuando la IA falla repetidamente en segmentos programados, como el combate o los movimientos de sigilo cronometrados.
En el veredicto final, Tristan Ogilvie resume:
"Little Nightmares 3 presenta poca innovación, pocos sustos y un atractivo limitado si ya has jugado a los dos juegos anteriores, a menos que estés deseando experimentar el característico estilo de sigilo de la serie con un amigo a cuestas." - Tristan Ogilvie
El análisis concluye con una puntuación de 6 sobre 10, calificando el juego de "aceptable". A pesar de su presentación artística y sus ocasionales destellos de creatividad, los críticos sugieren que Little Nightmares 3 no consigue evolucionar su fórmula de forma significativa. Para los fans que esperen un salto adelante en tensión o diseño, el juego ofrece una revisita familiar y modestamente agradable más que una nueva pesadilla inquietante.
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