Crítica de Caput Mortum - Un extraño y atmosférico descenso al horror medieval
Caput Mortum, desarrollado por WildArts Games y publicado por Black Lantern Collective, es un nuevo juego de terror en primera persona que se distingue menos por sus efectos visuales de alta gama o sus sistemas intuitivos que por su deliberada incomodidad. Salió a la venta el 27 de agosto de 2025, a un precio modesto, y abarca temas medievales, un diseño excéntrico y controles poco convencionales para crear una experiencia claustrofóbica y memorable.
En su análisis para PC Gamer, Ted Litchfield describió Caput Mortum como un juego que destaca precisamente por su fricción deliberada. Enfatizaba cómo el extraño esquema de control del juego, inspirado en parte en el juego de mazmorras de FromSoftware anterior a Dark Souls, King's Field, se convierte en parte del horror. En lugar de confiar en la fluidez moderna, los jugadores miran a izquierda y derecha con los gatillos, se inclinan verticalmente con los bumpers y controlan su mano por separado con el stick analógico derecho. Litchfield argumenta que esta torpeza deliberada hace que el jugador se sienta vulnerable de una forma que los sistemas pulidos no pueden, proporcionando tensión, frustración y horror a partes iguales.
Caput Mortum se desarrolla en una extensa torre alquímica que oculta laberínticas mazmorras subterráneas. Su ambientación está impregnada de misticismo medieval e influencias renacentistas, y se inclina más hacia la atmósfera de El nombre de la rosa, de Umberto Eco, que hacia el escapismo fantástico de Dragones y Mazmorras. A medida que los jugadores descienden nivel tras nivel, van reconstruyendo los experimentos de los alquimistas a través de anotaciones en diarios dispersos y narraciones ambientales. Uno de los detalles más sorprendentes del juego son las pinturas creadas por grandes maestros yuxtapuestas a burdas imitaciones, prueba de que a los homúnculos se les enseña a imitar el arte. La inquietante implicación de que estas criaturas anhelan la humanidad añade capas de tragedia a sus grotescos diseños.

La atmósfera desempeña un papel fundamental en el impacto de Caput Mortum. El juego se basa en el diseño del entorno, la manipulación del sonido y sus propias peculiaridades de control para amplificar la sensación de desorientación y terror. Los pasillos claustrofóbicos, las cámaras poco iluminadas y los misteriosos artilugios alquímicos crean una sensación de inquietud que perdura a lo largo de toda la experiencia. Los propios monstruos se inclinan más hacia lo inquietante que hacia lo puramente terrorífico, con los homúnculos de dos metros de altura (seres deformes parecidos a la arcilla, con ojos saltones y muecas rictus) como mascotas no oficiales del juego. El desenfoque de la pantalla y las penetrantes señales de audio cuando se acercan los enemigos aumentan su amenaza, mientras que su rareza garantiza que sigan siendo memorables mucho después de un encuentro.
El combate en Caput Mortum es intencionadamente tosco, con un ritmo de parada y arranque que resulta familiar a los jugadores de antiguos juegos de mazmorras o de los primeros títulos de Elder Scrolls. Los encuentros implican ir de un lado a otro en intercambios cuerpo a cuerpo, pero la torpeza del sistema refuerza el tema de la vulnerabilidad del juego. No se puede derrotar a todos los enemigos; los más grandes y únicos exigen soluciones tipo puzzle utilizando la mecánica de manipulación de manos. Un momento destacado es el de un homúnculo en un nivel de escuela que exige un juego de imitación, obligando al jugador a copiar los gestos de sus manos o enfrentarse a una muerte violenta. Estos encuentros equilibran el horror con un humor inesperado, mostrando cómo el juego utiliza sus sistemas para la narración emergente.

Los puzles desempeñan un papel constante a lo largo del descenso, a menudo vinculados a símbolos alquímicos o a la cosmología de la época del Renacimiento. Aunque no son excesivamente complejos, recompensan la observación cuidadosa y la deducción. Es importante destacar que Caput Mortum evita las insinuaciones capciosas y permite a los jugadores relacionar las pistas del entorno por sí mismos. La ausencia de un compañero que guíe o de indicaciones obvias garantiza que la atención se centre en la interpretación del jugador, reforzando la inmersión en su críptico mundo.
A pesar de su ambición, Caput Mortum no se alarga demasiado. Su relativamente corta duración concluye antes de que sus sistemas y monstruos pierdan impacto. Litchfield señaló que el juego le dejó con ganas de más, pero alabó su ritmo y la decisión de no alargarlo artificialmente. A un precio de 11,99 $, su duración resulta apropiada, ya que logra un equilibrio entre sustancia y moderación.
La identidad de Caput Mortum reside en su negativa a adaptarse a la accesibilidad moderna y a las expectativas del género. Sus controles extravagantes, su ambientación de alquimia medieval y sus monstruos grotescos pero trágicos forman una mezcla distintiva de terror y atmósfera que rara vez se intenta en el mercado actual. Puede que frustre a los que buscan una mecánica suave e intuitiva, pero para los jugadores dispuestos a aceptar sus excentricidades, ofrece un inolvidable descenso a la pesadilla medieval.
Caput Mortum en Steam está aquí.
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