
Los 10 mejores juegos de creación que valen la pena
A la gente le gusta el control. En un mundo lleno de horarios, reglas y límites, los juegos sandbox y de creación te permiten hacer lo que quieras. Construye un castillo gigante, sobrevive en una isla desierta, decora tu propia granja... lo que te apetezca en cada momento. Esa libertad despierta la creatividad, y la sensación de logro al crear tus propias herramientas o refugio se siente personal. No se trata solo de lo que construyes, sino de que lo has construido.
Por eso los juegos de creación siguen vigentes, y GamesRadar+ publicó recientemente una lista de los mejores juegos de creación para celebrarlo. Hemos seleccionado diez de su catálogo para compartirlos contigo: juegos que te dan las herramientas y el espacio para crear tu propio mundo, sin importar el género o la ambientación.

Minecraft sigue siendo el gigante del sector. Es el único juego que seguro estará en todas las listas de crafteo, y con razón. Con más de 170 millones de copias vendidas, es más que un simple juego: es una plataforma donde la imaginación se desborda. Ya sea que estés extrayendo recursos o colocando bloques para construir una maqueta de tu ciudad natal, Minecraft tiene algo para todos. Es flexible, divertido y con una jugabilidad infinita. Con el reciente éxito de la película de Minecraft, ya no es solo un juego, es cultura pop.

Luego está Terraria, un clásico 2D que sigue vigente. Puede parecer un regreso al pixel art, pero ofrece sistemas de creación complejos y un combate intenso. Puedes excavar en las profundidades del subsuelo, encontrar objetos raros y usar tu botín para construir equipo, muebles o castillos completos. La creación en Terraria no es solo una función, sino la base de toda la experiencia.

No Man's Sky ha tenido uno de los regresos más impresionantes de la historia de los videojuegos. En su lanzamiento, fue un fracaso, pero las actualizaciones masivas lo convirtieron en un completo sandbox. La creación ahora juega un papel fundamental al viajar de planeta en planeta. Mejora tu traje, construye tu base, personaliza tu equipo: siempre hay algo nuevo que crear. El juego nunca deja de crecer, y el universo que te ofrece para explorar tampoco.

En Subnautica, la artesanía es tu sustento. Empiezas prácticamente sin nada, varado bajo el océano en un mundo alienígena. Necesitarás reunir recursos, construir herramientas y, con el tiempo, crear hábitats para sobrevivir. Lo que lo hace único es lo peligroso y hermoso que es el mundo a la vez. Cuanto más te adentras, mejor debe ser tu equipo, y la artesanía es la clave para lograrlo.

Starbound va más allá de la Tierra, permitiéndote viajar entre planetas y crear hogares dondequiera que aterrices. Es como Terraria, pero en el espacio, con una historia integrada en el mundo abierto. Hay estructura si la buscas, o simplemente puedes construir a tu propio ritmo. Cada planeta tiene algo diferente que ofrecer, lo que convierte la creación en un proceso constante de adaptación y mejora.

Luego está Stardew Valley, el juego que resucitó la pasión por los simuladores agrícolas. Es mucho más que plantar cultivos: puedes construir tu casa, personalizar tu granja, fabricar herramientas, producir vino y criar animales. Todo en el juego te permite crear el tipo de vida que deseas. Ya sea pescando, minando o cultivando frutas raras, la artesanía te ayuda a progresar sin prisas.

Dragon Quest Builders 2 combina una sólida historia de rol con la creación libre. Esta combinación puede parecer extraña al principio, pero funciona. Obtienes misiones y una historia completa para seguir, pero también tienes control total sobre cómo dar forma al mundo que te rodea. Es como Minecraft con personajes y encanto. Puedes dejarte llevar por lo que construyes o ceñirte a la historia: ambos enfoques funcionan y se complementan.

ARK: Survival Evolved te sumerge en un mundo lleno de dinosaurios. Empiezas con solo tus puños y poco a poco irás progresando hasta llegar a herramientas de metal, bases fortificadas e incluso a la domesticación de reptiles gigantes. La artesanía es esencial desde el principio, ya que te ayuda a mantenerte con vida, a salvo y con poder. También hay un elemento comunitario con servidores multijugador, donde los jugadores construyen asentamientos y compiten, o colaboran.

Sons of the Forest, la secuela de The Forest, se inclina hacia el survival horror con la creación cooperativa. Construyes refugios, armas y herramientas mientras te enfrentas a las amenazas del bosque. La creación es detallada pero fácil de usar, lo que te ayuda a concentrarte en sobrevivir y explorar sin perderte en los menús. Es una evolución inteligente de lo que funcionó en el primer juego, y hace que la construcción se sienta parte de la tensión.

Por último, está Don't Starve, un juego que parece una caricatura, pero se juega como un duro simulador de supervivencia. Todo está en tu contra: la oscuridad, los monstruos, el clima y tu propia cordura. Fabricar objetos aquí no es opcional; es tu forma de sobrevivir. Incluso algo tan básico como una fogata requiere mucha planificación. El juego premia la experimentación y la planificación inteligente, haciendo que cada objeto creado parezca un logro.
"¿De verdad te acercarías tanto a una manada de búfalos?"
Así es como Don't Starve aborda la supervivencia. Te impulsa a pensar como si realmente estuvieras ahí.
Los juegos de creación no se tratan solo de coleccionar cosas. Se trata de convertir lo que encuentras en algo que te mantenga vivo, mejore tu mundo o exprese tu creatividad. Ya sea una casa en un acantilado, una base tecnológica en Marte o una acogedora granja en un valle, el objetivo es el mismo: construir algo que sientas como tuyo.
Los diez juegos que aparecen aquí, desde los de gran presupuesto hasta los éxitos independientes, ofrecen esa misma chispa. Reúnes, construyes, mejoras. Con el tiempo, ves que tu trabajo se convierte en algo más grande de lo que esperabas. Ese es el atractivo de crear juegos. No se trata solo de jugar en un mundo abierto, sino de darle forma.
Comentarios