
Judas es de la vieja escuela en el mejor de los sentidos
Ken Levine, más conocido por ser la fuerza creativa de BioShock, vuelve por fin con un nuevo juego después de más de una década. Se llama Judas, y se perfila como todo lo que los fans de los shooters narrativos han estado esperando: un juego completo para un solo jugador, sin funciones de servicio en vivo ni requisitos online. En palabras del propio Levine, Judas es "muy de la vieja escuela" y está pensado para ofrecer a los jugadores una experiencia completa desde el primer día.
En una entrevista reciente, Levine habló abiertamente de la filosofía de Judas. Dijo que creció jugando a juegos para un solo jugador mucho antes de que los pases de batalla y las tiendas de cosméticos se convirtieran en elementos básicos de la industria. Esa es la mentalidad que sigue ahora. El objetivo es ofrecer una aventura autosuficiente, en la que todas las mecánicas y sistemas estén al servicio de la historia.
"Compras el juego y lo tienes todo. No hay componente online. No hay servicio en directo, porque todo lo que hacemos está al servicio de contar la historia y transportar al jugador a algún lugar".
No se trata sólo de una preferencia, sino de una elección que ha marcado todo el desarrollo. Judas se está haciendo en Ghost Story Games, un estudio que Levine cofundó tras el cierre de Irrational Games. El equipo ha tenido tiempo y apoyo para mantener su visión. Levine ha señalado que su editor cree en ellos lo suficiente como para no interferir ni presionar para que les den ganchos de monetización. Algo poco habitual en 2025.
¿Qué es exactamente Judas? A primera vista, parece un sucesor espiritual de BioShock. Los tráilers muestran un shooter en primera persona con una mezcla de armas tradicionales y poderes extraños, como fuego, electricidad y habilidades psíquicas. El mundo es surrealista y distópico, claramente enraizado en el tipo de escenarios de ciencia ficción inmersiva por los que Levine es conocido. En una escena, se ve al jugador disparando a una máquina en el exterior de un cine, lo que sugiere espacios públicos caóticos y una construcción del mundo retorcida.
Pero Judas no es BioShock 4. Es un nuevo universo con nuevas reglas, personajes y sistemas. Según las descripciones oficiales, Judas se desarrolla a bordo de una nave que se derrumba, donde el jugador debe decidir si reparar o desmantelar las fracturadas relaciones con sus antiguos aliados. La elección y las consecuencias son fundamentales, no sólo en los diálogos, sino también en la jugabilidad. Imagínatelo como un thriller psicológico espacial con una fuerte carga moral, que combina la mecánica de los shooters con la ramificación narrativa.
El título del juego hace referencia a la traición, y no es casual. "Judas" -el nombre- implica una historia profunda en la que la lealtad, la manipulación y la supervivencia son temas centrales. El jugador es Judas, alguien que ha roto un sistema o una relación de tal manera que ahora tiene que decidir qué hacer con los pedazos. De las notas conceptuales filtradas y los informes internos se desprende que gran parte del juego gira en torno a alinear (o volverse en contra) de las facciones clave a bordo de la nave. No se trata sólo de grupos de fondo, sino de personajes con los que los jugadores establecerán complejas relaciones de alto riesgo.
Ghost Story Games lleva trabajando en Judas al menos desde 2017, aunque por aquel entonces el proyecto se encontraba en sus primeras fases. Ha pasado por varias iteraciones, algo que Levine ha admitido anteriormente. El estudio utiliza algo llamado "LEGO narrativo", un sistema de desarrollo diseñado para crear módulos de historia dinámicos que responden a las decisiones del jugador. Si este sistema cumple sus promesas, Judas podría ser uno de los shooters narrativos más reactivos jamás creados.
Aun así, después de su presentación oficial en The Game Awards en 2022 y un tráiler de seguimiento a principios de 2025, no tenemos fecha de lanzamiento. Se esperaba que llegara en abril de 2025, pero esa ventana pasó sin que se produjera el lanzamiento. El equipo no ha facilitado un nuevo calendario, lo que podría significar que se están tomando su tiempo para evitar presiones de lanzamiento, algo con lo que el anterior estudio de Levine, Irrational, tuvo problemas durante BioShock Infinite.
Por lo que hemos visto, Judas no pretende competir con los grandes juegos multijugador actuales. No está pensado para temporadas o actualizaciones continuas. Está pensado para jugadores que quieren sentarse, pulsar Start y perderse en un mundo. Sin registros en Internet. Sin monedas del juego. Sólo historia, jugabilidad y decisiones que importan.
Para muchos, eso es un soplo de aire fresco. Para otros, puede parecer una reliquia del pasado. Pero para Levine, es simplemente el tipo de juego en el que todavía cree.
Y con una década de silencio a sus espaldas, la industria está preparada para escuchar lo que tiene que decir a continuación.
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