
Krafton acusa a los antiguos dirigentes de Subnautica 2 de traición y abandono
La historia entre bastidores de Subnautica 2 acaba de dar un giro dramático. En un nuevo comunicado, el editor Krafton ha culpado públicamente a los antiguos dirigentes del juego de hacer descarrilar el desarrollo, retrasar el lanzamiento hasta 2026 y quebrantar la confianza tanto de los fans como de los empleados. El tono es inusualmente agresivo para un mensaje corporativo, y las consecuencias ya se están haciendo sentir.
Krafton afirma que, tras comprar Unknown Worlds, desarrolladora de Subnautica, en 2021 por 500 millones de dólares, esperaba que los líderes clave -Charlie Cleveland, Max McGuire y Ted Gill- siguieran muy implicados en el desarrollo de la secuela. Para asegurarse de ello, puso sobre la mesa otros 250 millones de dólares en concepto de compensación, el 90% de los cuales estaba vinculado directamente a esas tres personas.
Pero, según Krafton, el equipo directivo abandonó el proyecto.
"Sentimos una profunda traición por no haber honrado la confianza depositada en ellos".
El mensaje de Krafton no deja lugar a interpretaciones. Afirma que los tres antiguos jefes -que fueron despedidos recientemente- dejaron de contribuir de forma significativa a Subnautica 2, a pesar de asumir los cargos de director de juego, director técnico y director ejecutivo. El estudio afirma que pidió en repetidas ocasiones a Cleveland y McGuire que volvieran a sus puestos originales, pero ambos se negaron.
Esto se produce tras el fracaso de Moonbreaker, otro proyecto de Unknown Worlds. Después de eso, Krafton dice que pidió a Cleveland que se centrara plenamente en Subnautica 2. En cambio, dicen que se centró en un proyecto cinematográfico personal.
El desarrollo, según Krafton, entró en espiral a partir de ahí. Sin un liderazgo fuerte, la dirección del juego se volvió confusa y el calendario se retrasó. Lo que estaba previsto para principios de 2024 se retrasa ahora hasta 2026. El editor afirma que la versión actual "se queda corta en cuanto a volumen de contenido" y que la falta de progreso les obligó a tomar cartas en el asunto y realizar importantes cambios en la dirección.
Es más, la lucha legal ya está en marcha. Jason Schreier, de Bloomberg, informa de que Cleveland, McGuire y Gill han presentado una demanda contra Krafton. La demanda está aún pendiente, pero es probable que incluya reclamaciones en torno al paquete de 250 millones de dólares, al que ya no parecen tener derecho.
Además, Krafton afirma que, a pesar de los cambios en la dirección, el equipo principal de desarrollo de Subnautica 2 no ha cambiado. Esto incluye a los diseñadores, programadores y artistas que han estado creando el juego día a día. Krafton afirma que este equipo sigue en su puesto y que la reorganización se centró únicamente en los antiguos ejecutivos que, como sugiere el comunicado, no estaban haciendo el trabajo.
En su comunicado, Krafton promete que los desarrolladores restantes recibirán una compensación justa. La empresa dijo que se compromete a recompensar a "todos los empleados de Unknown Worlds que han contribuido de forma continua e incansable", pero no entró en detalles. Se trata de un punto importante, ya que informes anteriores sugerían que los dirigentes originales habían planeado repartir la totalidad de los 250 millones de dólares entre los aproximadamente 100 miembros de la plantilla del estudio. Si Krafton sólo distribuye el 10% que le correspondía por contrato, ese pago podría reducirse considerablemente.
Esto ya está creando debate en la comunidad Subnautica, incluso en el subreddit del juego. Algunos jugadores apoyan la postura de Krafton, citando los largos retrasos en el desarrollo y la falta de actualizaciones claras. Otros apoyan a los desarrolladores originales que hicieron de Subnautica un gran éxito. Charlie Cleveland ya ha declarado públicamente que el juego está "listo" para el acceso anticipado y dijo que ser apartado de la compañía que ayudó a crear fue un "shock".

No es la primera vez que Krafton habla sobre el estado del proyecto. A principios de este año, presentó a Steve Papoutsis como el nuevo CEO de Unknown Worlds, diciendo que traería "energía renovada e impulso." Papoutsis trabajó anteriormente en The Callisto Protocol en Striking Distance Studios. En el mismo anuncio se afirmaba que el equipo principal de desarrollo permanecería intacto, dando a entender que Cleveland, Gill y McGuire ya no estaban muy involucrados.
El panorama no es sólo el destino de Subnautica 2, sino cómo se gestionan las transiciones de liderazgo cuando chocan el dinero, los retrasos y las expectativas de los jugadores. El calendario también es importante: Subnautica 2 lleva varios años en desarrollo y, hasta hace poco, había esperanzas de que saliera a la venta en algún momento de este año. Ahora, ese plazo está oficialmente cerrado.
Krafton afirma que aún planea apoyar la serie Subnautica a largo plazo y promete más transparencia en el futuro. Queda por ver si el desarrollo del juego vuelve a su cauce o si aparecen más trapos sucios durante el juicio. Pero una cosa está clara: Subnautica 2 ya no es sólo una secuela de supervivencia de ciencia ficción. Ahora es el centro de una de las divisiones de estudio más públicas y amargas que se recuerdan.
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