Le Mans Ultimate - Un simulador increíble al que le falta el juego completo

Le Mans Ultimate es uno de los simuladores de carreras más auténticos que se pueden jugar hoy en día. La conducción es fenomenal, la lista de coches está repleta de máquinas de ensueño y los circuitos están recreados con una precisión inigualable. Pero aparte de la conducción pura, el juego carece de las principales características que esperan la mayoría de los aficionados a las carreras. La ausencia de un modo carrera, de una estructura de campeonatos en el momento del lanzamiento y de elementos que mantengan enganchados a los jugadores en solitario hacen que este juego sea, en primer lugar, un simulador y, en segundo lugar, un juego.

Según VGC, la cuestión a la hora de analizar Le Mans Ultimate es si considerarlo un juego o un simulador. Juzgado como juego, resulta decepcionante y escueto. Pero si lo vemos como un simulador puro, la cosa cambia por completo. Basado en la plataforma rFactor 2, ha estado en Early Access durante más de un año y medio, durante el cual se ha convertido en uno de los simuladores de carreras para PC más respetados. Con el lanzamiento de la versión 1.0, se ha pulido más, ha mejorado su contenido y ha conseguido una base de fieles seguidores entregados a la simulación de carreras.

Lo que hace que destaque es la sensación que transmiten los coches en la pista. Cada sutil cambio de agarre, cada transferencia de peso y cada pequeña pérdida de tracción se perciben con precisión. El manejo comunica exactamente lo que está haciendo el coche, no sólo cuando trazas la curva perfecta, sino aún más cuando cometes un error. Entra en una curva demasiado rápido y sentirás cómo la parte trasera empieza a soltarse, haciéndote perder el control de una forma totalmente creíble. Es el tipo de realismo que hace que cada éxito sea gratificante y que cada fracaso sea culpa tuya.

Luego está el corazón del juego: las 24 horas de Le Mans. En esta legendaria carrera de resistencia, equipos de tres pilotos luchan día y noche, cambiando de asiento en las paradas en boxes. El reciente aumento de la participación de los fabricantes ha hecho que la lista de coches del juego esté repleta de impresionantes prototipos modernos. El Ferrari 499P puede que sea el coche de carreras más bonito del planeta en estos momentos, mientras que Cadillac ofrece una estética brutal con su V8. El diseño radical sin alerón trasero de Peugeot aporta un aspecto único a la parrilla, y la versión Aston Martin Valkyrie AMR Pro del juego viene con un chirriante V12 sacado directamente de una fantasía de Fórmula 1 de los años 90.

Junto a estos hipercoches, también hay un nutrido grupo de GT3, las máquinas favoritas de los fans que ofrecen su propio campeonato dentro de la carrera. A los aficionados a los simuladores de carreras les encanta GT3 por su equilibrio asequible y competitivo, y contar con una gran variedad de ellos añade un enorme atractivo. Todos los circuitos del juego han sido escaneados con láser para garantizar su precisión y abarcan tres temporadas completas del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, por lo que la autenticidad está presente en todas partes.

Este enfoque de las carreras de resistencia hace que Le Mans Ultimate se adapte de forma natural a los eventos multijugador de larga duración. El juego admite carreras en línea de varias horas de duración -a veces 24 horas completas- que requieren estrategia, cambios de piloto y una concentración implacable. Para los que conozcan los eventos de resistencia de iRacing, el concepto es similar, pero con los coches y circuitos exclusivos del WEC. Imagina una incursión en un RPG multijugador, pero en lugar de una lucha contra un jefe, sois tú y tu equipo luchando por cada décima de segundo contra otros jugadores vivos.

Hasta aquí todo suena fantástico, pero aquí es donde la parte de "juego" empieza a fallar. Le Mans Ultimate carece actualmente de la estructura que esperan la mayoría de los aficionados a las carreras. No hay modo campeonato, ni progresión profesional, ni objetivos a largo plazo para un solo jugador. Los desarrolladores han dicho que habrá un modo carrera completo, pero no hasta 2026. Hasta entonces, si eres un jugador en solitario al que no le interesan las carreras online, lo único que puedes hacer es configurar fines de semana de carreras individuales. Si de verdad quieres llevar la cuenta de los puntos a lo largo de una temporada, tendrás que hacerlo a mano, como un guardián de estadísticas de la vieja escuela.

Los pilotos de la IA son decentes y las carreras que ofrecen son competitivas, pero por muy avanzados que sean los bots, nada iguala la emoción de superar a un oponente humano. Por eso Le Mans Ultimate apuesta tanto por la competición online. Incluso hay un nivel de pago para los jugadores que quieran herramientas avanzadas de gestión de equipos, pero las carreras online gratuitas siguen ofreciendo eventos sólidos, programados con regularidad y bien poblados.

Para los que se queden con el juego offline, el atractivo tendrá que venir de la maestría personal: recortar segundos a los tiempos por vuelta, aprender el ritmo de cada circuito y competir únicamente por la satisfacción de mejorar. No es un mal enfoque si ya estás acostumbrado a la disciplina de las carreras de simulación, pero para los jugadores que vengan de juegos de carreras más casuales o con más contenido, se sentirán limitados.

Tal y como está, Le Mans Ultimate es una clase magistral de física de simulación, una celebración de las carreras de resistencia y un escaparate de algunos de los mejores coches y circuitos del automovilismo. Pero hasta que no lleguen más modos de juego y sistemas de progresión, no sustituirá a paquetes más completos como Gran Turismo 7 o la serie F1 para los jugadores que busquen estructura.

No es que los desarrolladores no tengan visión, que la tienen, es que se centran en la conducción y todo lo demás es secundario. Si te gusta el arte y la precisión de las carreras, no hay mejor simulador para experimentarlo ahora mismo. Si quieres un juego completo, necesitarás paciencia hasta 2026.

Le Mans Ultimate es hoy la experiencia de conducción definitiva, pero aún no es el juego de carreras definitivo.