Glen Schofield califica de momento agridulce el cambio en el sector de las grandes editoriales
EA y Activision han entrado en lo que figuras veteranas de la industria describen como una transición definitoria, ya que las adquisiciones remodelan el papel que ambos editores desempeñaron en su día en el centro del desarrollo de juegos. Glen Schofield, fundador de Sledgehammer Games y antiguo ejecutivo de ambas empresas, ha reflexionado públicamente sobre los cambios y los ha descrito como difíciles de ver tras décadas de influencia que han dado forma a los juegos modernos.
Schofield compartió sus pensamientos en un detallado post en LinkedIn, respondiendo a los informes que rodean la venta de Electronic Arts y estableciendo paralelismos con la adquisición de Activision por parte de Microsoft. Enmarcó ambos acuerdos como indicadores de una industria que entra en una nueva fase, una que cierra el capítulo de cómo estas empresas operaron una vez como editores dominantes y campos de entrenamiento para el talento creativo.
"En pocos años, los dos gigantes editoriales que han dado forma a los últimos 20 años de nuestra industria han entrado en una nueva era", escribió Schofield.
Schofield pasó aproximadamente una década en cada empresa durante lo que describió como sus mejores años. Su carrera incluyó puestos de liderazgo clave en EA durante el desarrollo de Dead Space y en Activision durante el trabajo en Call of Duty: Modern Warfare 3. Esa proximidad da a su evaluación un peso especial en un momento en el que ambas editoras están siendo reevaluadas bajo nuevas estructuras de propiedad.
"Verlos desvanecerse de sus papeles como editores dominantes y campos de entrenamiento de potencias golpea más fuerte de lo que esperaba". - Glen Schofield
Schofield contrastó las culturas internas de las dos empresas, presentándolas como entornos diferentes pero igualmente exigentes. En EA, describió un sistema muy estructurado en el que las revisiones de las franquicias eran exhaustivas y conflictivas por diseño. Se esperaba que los equipos defendieran cada decisión con precisión y preparación.
"EA estaba abotonada, disciplinada y estructurada de tal forma que te obligaba a estar a la altura de la sala", escribió Schofield.
Recuerda las primeras reuniones de productores ejecutivos como experiencias formativas, rodeado de líderes responsables de franquicias como Los Sims, Tiger Woods, El Señor de los Anillos y James Bond. La apertura del nuevo campus de EA más adelante en su mandato marcó otro cambio, identificándolo como un momento en el que convergieron la escala, la visibilidad y la oportunidad, lo que en última instancia le dio la oportunidad de crear Dead Space.

Activision, por el contrario, fue descrita como más ruidosa y menos formal, pero no menos rigurosa. Schofield describió su proceso de revisión como intenso y a menudo caótico, impulsado por voces superpuestas y debates prolongados que llevaban los proyectos más allá de su alcance inicial.
"Las reuniones de revisión eran ruidosas, apasionadas y casi caóticas. "Pero las preguntas eran agudas, concretas y siempre dirigidas a mejorar el juego" - Glen Schofield
Atribuyó a los equipos de Call of Duty y a la división de marketing de Activision el establecimiento de unos estándares que muchos editores siguen intentando imitar. Describió su experiencia en Modern Warfare 3 como diferente a cualquier otra en su carrera, marcada por la presión, la escala y una agresiva cadencia de producción.
A pesar del tono reflexivo, Schofield evitó enmarcar las adquisiciones como una pérdida absoluta. Reconoció que la consolidación crea inevitablemente espacio para que otros den un paso adelante, aunque disminuya la influencia de las instituciones que una vez definieron la escala profesional de la industria.
"Así que sí, es duro ver cómo estas empresas se alejan de lo que una vez fueron"- Glen Schofield
Subrayó que EA y Activision formaron a generaciones de desarrolladores y líderes, moldeando sus carreras mediante sistemas exigentes que recompensaban la preparación y la responsabilidad. Aunque sus funciones están cambiando, expresó su esperanza de que los nuevos editores y estudios adopten compromisos similares con la tutoría y la inversión a largo plazo en el talento.
Las declaraciones de Schofield llegan en medio de la incertidumbre sobre su propio futuro en el desarrollo de videojuegos. A principios de este año, confirmó sus dificultades para conseguir financiación para un nuevo proyecto y sugirió que podría haber dirigido su último juego. Dejó Striking Distance Studios en 2023 tras el fracaso comercial de The Callisto Protocol. A principios de este año también surgieron informes de que se había puesto en contacto con los nuevos propietarios de EA para explorar la posibilidad de revivir Dead Space 4.
Al final, su mensaje se cerró con agradecimiento más que con críticas, subrayando su creencia de que, aunque las estructuras corporativas cambien, los valores que una vez definieron a estos editores no deben perderse.
"Desde el fondo de mi corazón, gracias EA y Activision por una carrera increíble y por todo en lo que me habéis ayudado a convertirme", escribió Schofield.
Lee también: Hay informes que sugieren que Netflix consideró previamente la adquisición de Electronic Arts como parte de una expansión más amplia tras su acuerdo con Warner Bros, aunque las preocupaciones sobre la valoración detuvieron las conversaciones. Otros informes indican que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí podría seguir buscando a EA en una posible adquisición de 55.000 millones de dólares, dejando sin resolver la propiedad del editor a largo plazo.

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