Bethesda presenta una réplica totalmente funcional del Pip-Boy 3000 de 300 dólares, el sueño de cualquier coleccionista de Fallout

Bethesda ha presentado oficialmente una esperada réplica totalmente funcional del Pip-Boy 3000, el legendario ordenador de muñeca de Fallout 3 y Fallout: New Vegas. El dispositivo se puede llevar en el brazo como en los juegos, o en su soporte, donde funciona como reloj de sobremesa con alarma.

Diseñada por The Wand Company, la réplica recrea fielmente las proporciones originales del juego. Su construcción combina un panel frontal de metal fundido con un cuerpo de plástico ABS, mientras que la correa está fabricada con un material suave similar a la espuma para garantizar un uso cómodo.

La unidad cuenta con una pantalla LCD IPS capaz de mostrar casi todos los elementos de la interfaz del juego que los fans reconocen del Pip-Boy. Incluso incluye el minijuego Atomic Command. Lejos de ser un simple accesorio de coleccionista, la réplica funciona como un reloj funcional y se convierte en un reloj de sobremesa cuando se coloca en su soporte metálico incluido.

En cuanto a las especificaciones físicas, el dispositivo mide aproximadamente 178 × 130 × 130 mm y pesa unos 724 gramos. Se alimenta de una batería recargable integrada que se puede recargar mediante USB-C. Cada unidad incluye un cable USB-C, una antena de radio FM, un soporte para la pantalla y una herramienta hexagonal con la marca RobCo.

Ya se pueden hacer pedidos anticipados y el envío está previsto para junio de 2026.

La noticia de la réplica ha provocado fuertes reacciones en la comunidad de Fallout, especialmente por su precio de 300 dólares. Algunos fans están encantados, señalando que las ediciones anteriores del Pip-Boy carecían de funcionalidad real y sufrían por la escasa duración de la batería. Otros argumentan que 300 dólares es un precio excesivo para lo que es esencialmente un reloj, aunque muchos admiten que el dispositivo "tiene una pinta increíble".

Para los entusiastas de Fallout de toda la vida, esta réplica del Pip-Boy 3000 podría ser el objeto de coleccionismo definitivo: una mezcla de nostalgia, artesanía, funciones prácticas y una pieza de exposición destacada para cualquier configuración de juego.