GoldenEye 007, Quake, Defender y Tamagotchi entran en el Salón Mundial de la Fama del Videojuego

El Salón Mundial de la Fama del Videojuego, situado en el Strong National Museum of Playde Rochester (Nueva York), ha dado la bienvenida a sus filas a cuatro títulos emblemáticos: GoldenEye 007, Quake, Defender y Tamagotchi. Tal y como informa Engadget, la ceremonia celebró las importantes contribuciones de cada juego a la industria del videojuego y a la cultura pop en general.

GoldenEye 007 (1997)

Lanzado originalmente para Nintendo 64, GoldenEye 007 se convirtió en un clásico de culto gracias a su innovador modo multijugador a pantalla partida para cuatro jugadores. Basado en la película de James Bond, el juego vendió más de 8 millones de copias en todo el mundo y desempeñó un papel crucial en la configuración del futuro de los shooters en primera persona para consola, allanando el camino para títulos como Halo.

Quake (1996)

Desarrollado por id Software, Quake marcó un nuevo hito en los juegos 3D con su motor tridimensional totalmente realista, todo un avance tecnológico para la época. Su compatibilidad con el modo multijugador en línea y las herramientas de modificación contribuyeron al auge del juego competitivo y sentaron las bases de los primeros deportes electrónicos. Algunos elementos del código original de Quake siguen presentes en el desarrollo de juegos modernos.

Defender (1981)

Defender, un clásico de los salones recreativos, fue elogiado por su intensa dificultad y su trepidante jugabilidad. Superó los límites de lo que los títulos arcade podían ofrecer en términos de desafío y complejidad, convirtiéndose en una entrada definitoria en la historia temprana de los videojuegos.

Tamagotchi (1996)

Tamagotchi, la adorada mascota digital japonesa, tendió un puente entre los juguetes y los videojuegos. Su mecánica de juego, sencilla pero convincente, influyó profundamente en el género de la simulación y dejó una impresión duradera en una generación de jugadores.

Selección de finalistas

Los cuatro títulos se eligieron de una lista de 12 finalistas, en la que también figuraban juegos como Angry Birds y Call of Duty 4: Modern Warfare. La selección se basó en una combinación de influencia, longevidad, popularidad e impacto cultural global.