BLAST fueron criticados por sus vínculos con las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos
El operador de torneos danés BLAST ha sido criticado por sus vínculos con las autoridades autoritarias de los Emiratos Árabes Unidos. Según dr.dk, la relación entre el organizador del torneo, Abu Dhabi Gaming, y el gobierno danés está causando desconcierto en los rostros de los fanáticos. En particular, los representantes de la comunidad han expresado serias preocupaciones sobre la propiedad parcial de BLAST por parte del gobierno y cómo los fondos de los contribuyentes daneses terminan siendo utilizados para ayudar al régimen autoritario.
El gobierno danés, que posee aproximadamente el 20-30 % de BLAST a través de un fondo de inversión estatal conocido como Vækstfonden, supuestamente apoya al régimen autoritario de los Emiratos Árabes Unidos con fondos públicos. Esta conclusión se extrae del acuerdo de tres años de BLAST con Abu Dhabi Gaming, la "iniciativa gubernamental" del país que ha sido ampliamente criticada por sus frecuentes violaciones de derechos humanos.
En particular, el fondo de inversión estatal Vækstfonden brindó una respuesta sobre el asunto, afirmando que el fondo no comenta públicamente sobre acuerdos específicos que hace con empresas que reciben inversiones, pero si algo llega a su conocimiento, se llevará a cabo una investigación privada.
El fondo no invierte en los Emiratos Árabes Unidos, sino que se centra en invertir en empresas danesas que generan crecimiento económico y puestos de trabajo en Dinamarca. No podemos entrar en los detalles de inversiones específicas, pero en general es importante que las empresas que financiamos sean relevantes para la comunidad que es relevante para la actividad empresarial. Nuestro enfoque como socio financiador se basa en el diálogo y la colaboración.
Esta no es la primera vez que un torneo BLAST ha sido criticado públicamente por su asociación con estados que violan los derechos humanos en el Medio Oriente. Hace tres años, BLAST celebró las finales globales de la Serie Pro en Riff, Bahrein, un país con frecuentes abusos contra los derechos humanos. Un año después, el operador del torneo cerró un trato con NEOM, un proyecto de ciudad inteligente en Arabia Saudita, que se ha enfrentado a una reacción violenta significativa por el terrible historial de derechos humanos del país, que incluye desalojos forzosos de tribus indígenas. Sin embargo, después de dos semanas de controversia pública, BLAST se retiró del trato con NEOM.
Sin embargo, BLAST sigue muy ligado al Gobierno danés, que es el principal escollo. Debido al escándalo que se ha desatado, es posible que el fondo de inversión estatal Vækstfonden reduzca su participación en los asuntos del operador del torneo.
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